La representación de fuentes
luminosas internas al cuadro nos daría ocasión para hablar del tenebrismo, de
los juegos barrocos de luz y sombra, de los efectos plásticos, de los
contenidos simbólicos, de los cambios tecnológicos en la iluminación y de
muchos otros temas, pero la verdad es que, en esta ocasión, prefiero optar por
el silencio.
|
Georges de La Tour, El
recién nacido, Museo de Bellas Artes de Rennes, 1645-48 |
Muchas de estas imágenes nos
transmiten una profunda sensación de quietud, de íntimo y callado recogimiento.
Ya sea que los personajes contemplen a un niño, ya que se hallen absortos en la
costura, la lectura, la escritura o el estudio, el silencio abraza su
ensimismamiento.
|
Georg Friedrich
Kersting, Hombre leyendo con una lámpara,
Oskar Reinhart Collection, Winterthur,
1814 |
|
Georg Friedrich Kersting, Joven cosiendo a la luz de una lámpara, Neue Pinakothek, Munich,
1823 |
|
Peter Vilhelm Ilsted, Mujer leyendo, c. 1907 |
Algunos artistas, como Kersting o
Ilsted, muestran gran afición a estas escenas nocturnas, alumbradas por
lámparas. Otro pintor en cuyos cuadros abundan estas luces interiores es Marcel
Rieder.
|
Marcel Rieder, Mujer
cosiendo, 1898 |
|
Marcel Rieder, La
partitura de piano, c. 1899 |
Hay luces muy distintas, luces que hablan en voz alta, que gritan, que cantan y, a veces, convierten los rostros en máscaras: por
ejemplo, las del espectáculo, los bailes nocturnos, los cafés. Pero de ellas nos ocuparemos en otra ocasión.
No hagáis ruido. Es
hora de acostarnos y apagar la luz.
|
Peter Vilhelm Ilsted, En la cama, colección
particular, 1901 |
Sólo conocía a La Tour. Me gustan muchísimo todos los cuadros que has puesto, son muy relajantes.
ResponderEliminarSí, además de La Tour, que me encanta, quería mostrar obras de artistas menos conocidos. Kersting me interesa, porque forma parte de una época que me resulta atractiva. Me ha llamado mucho la atención Peter Vilhelm Ilsted. Si buscáis obras suyas, veréis el parecido que tiene con Vilhelm Hammershøi, que era su cuñado, y con Carl Holsoe, el tercer miembro de la Escuela de Interiores de Copenhague. Muchas ventanas, puertas abiertas, figuras de espaldas: mucha paz, mucho silencio. Os gustarán.
EliminarA mi también me han gustado y sólo conocía a La Tour, pero el que más me ha gustado ha sido Rieder.
ResponderEliminarComo Ana María, creo que dan sensación relajante, de esa paz que cuando se disfruta nos pasa desapercibida, y sólo nos llega en el recuerdo. Es muy intimista y cotidiana, pero creo que por eso es tan valiosa.
Estoy pensando en algún pintor que me los recuerde, pero no doy con ninguno.
En Rieder y sobre todo en el último, en Ilstead, he notado algo impresionista, lo cual seguro que es una insensated, pero creo que la luz y las sombras difuminan las pinceladas y le dan ese aspecto a mis ojos.
Las habitaciones de Rieder parecen más "vestidas" y en varios de sus cuadros encuentro más contenido narrativo que en los de los otros artistas que hemos citado hoy. Prestó muchísima atención a la luz: desde los quinqués de petróleo a la luz eléctrica. Y ahí, en ese último punto, creo que es donde encuentras, con muy buen ojo, el punto de contacto entre los cuadros de Ilstead y Rieder, por una parte, y los de los impresionistas, fascinados también por los efectos de la luz eléctrica.
Eliminar