No es extraño que el circo, con
su vivo colorido y movimiento, inspire a los pintores. Trapecistas, acróbatas,
payasos, malabaristas, domadores… Todos despliegan ante los espectadores sus
artes, sus gracias, su habilidad, su valentía, y se ofrecen al ojo atento de los
artistas y a sus pinceles.
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Richard Crabbe, El
circo, 1894 |
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George Seurat, La
parada del circo, Metropolitan Museum of Art, Nueva York, 1887-88 |
El circo Fernando, instalado
desde 1873 en el parisino boulevard Rochenchouart, de Montmartre, fue frecuentado
por artistas como Renoir, Toulouse-Lautrec y Degas, entre otros. Su nombre
procede de su fundador, el jinete belga
Ferdinand Beert. En esta pintura de Hippolyte Camille Delpy podemos ver el
circo y el paraje donde se hallaba:
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Hippolyte Camille Delpy, Calle de los Mártires, París nevado, Matthiesen
Gallery, Londres, 1876 |
En 1897, el circo pasó a manos del payaso Jérôme Medrano y tomó su nombre.
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Henri de
Toulouse-Lautrec, Medrano con un cerdito,
1888-89 |
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Circo Medrano, París |
Renoir nos presenta a Francisca y
Angelina Wartenberg, las pequeñas acróbatas del circo Fernando:
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Pierre-Auguste Renoir, Acróbatas en el circo Fernando, Art Institute of Chicago, 1879 |
Podemos ver también las
acrobacias de Miss La La,
haciendo alarde de su increíblemente resistente dentadura:
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Edgar Degas, Miss
La La en el circo
Fernando, National Gallery, Londres, 1879 |
El espectáculo de los caballistas
es, por su plasticidad, uno de los más atractivos para los pintores. Son
numerosas las versiones que podemos admirar:
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Henri de Toulouse-Lautrec, En el circo Fernando, amazona con caballo blanco, Norton Simon
Museum, Pasadena,1888 |
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Henri de Toulouse-Lautrec, Amazona en el circo Fernando, Art Institute of Chicago, 1887-88 |
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George Seurat, Circo
Fernando, Musée d’Orsay, París, 1890-91 |
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Henri-Gabriel Ibels, En el circo, 1893 |
Los caballos, por supuesto, no
corren solo por la pista del circo Fernando:
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George Bellows, El circo, Phillips
Academy, Addison Gallery of American
Art, Andover, Massachusetts, 1912 |
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Albano Vitturi, El
circo, colección particular, 1930-31 |
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Marc Chagall, Escena
circense, 1958 |
Los ejercicios son arriesgados y
a veces, por desgracia, ocurren accidentes:
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August Macke, Circo, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid,
1913 |
¡Mirad, los personajes de Demuth
hacen acrobacias sobre caballos, pero también sobre ruedas!
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Charles Demuth, El circo, Columbus Museum of Art, Ohio,
1917 |
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Charles Demuth, Acróbatas en bicicleta, The Barnes
Foundation, Philadelphia,
1917 |
No podemos olvidarnos de los payasos,
tan bien representados por Henri-Gabriel Ibels y Louis Anquetin:
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Henri-Gabriel Ibels, Escena circense, 1897 c. |
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Henri-Gabriel Ibels, Pierrefort, Collection
Zimmerli Art
Museum at Rutgers
University, 1897 |
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Louis Anquetin, Escena
de circo, colección particular, 1887 |
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Louis Anquetin, Escena
de circo, colección particular, 1887 |
Color, dinamismo y variedad de
motivos se suman a la atracción que sienten los pintores por el mundo del
espectáculo, así como por estos otros artistas que crean sus obras bajo las
carpas de los circos.
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Pablo Ruiz Picasso, Familia de acróbatas, 1905 |
Superbe Carmen * Joyeuses Pâques
ResponderEliminarMerci bien, Carole! Joyeuses Pâques aussi pour toi.
EliminarMadre mía Carmen, cada día te superas. A veces me apetece imprimir todos tus post y hacer un libro, y lo digo de verdad, mira que me gusta el arte y he visto y leído cosas, pues contigo siempre aprendo.
ResponderEliminarEsta entrada me ha gustado un montón, has elegido unos artistas que me gustan mucho, un tema que aunque tiene controversia(la explotación animal del circo me hace sufrir mucho) también es interesante, habla de sagas familiares, una vida errante, y París nevado, si es que lo tiene todo. Un besito.
¡Ja ja, qué exagerada eres, Marigem! Pero muchas gracias por tu exageración ;)
EliminarEl tema de la explotación animal también me escuece. Por lo demás, el mundo del circo, como el de muchos otros espectáculos, me resulta muy atractivo. No sorprende que haya llamado tanto la atención de los pintores.
A propósito del circo, aquí dejo la referencia de una pequeña, muy pequeña, joya cinematográfica relacionada con el circo. Es un corto, dura muy poco, pero merece la pena. Está en ingés, con subtítulos en español, pero, se puede localizar en "you tube" doblada. El director es Joshua Weigel. El actor se llama Nick Vujicic, persona digna de admiración. La pelicula se llama "The butterfly circus" ("El circo de la mariposa") (2009).
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=od2lg1ZC20s
¡Muchísimas gracias por tu regalo, Andreu! No había visto este corto, pero si tú dices que es una joya, estoy segura de que lo es.
EliminarGRACIASSSS Carmen y Andreu:
ResponderEliminarno soy de circo. Ni de chica, pero es cierto que es difícil no disfrutarlo. No sólo por las maravillas que muestra, el color y la animación. También por el entorno, la cohesión del grupo y ese parte aventurera del nomadismo.
En todas las pinturas lo más llamativo para mí son los colores y las figuras; sobre todo los colores. Y es que, no me imagino un circo en blanco y negro, aunque supongo que también lo habrá.
Curiosa sugerencia la del circo en blanco y negro, Harry. Me has hecho pensar en fotografías y en películas antiguas ambientadas en el mundo circense. Hay auténticas maravillas: El circo de Chaplin; las durísimas La parada de los monstruos y Garras humanas, de Tod Browning, quien, por cierto trabajó en espectáculos circenses y de variedades, y muchísimas otras películas.
EliminarYo creo que, incluso en blanco y negro, intuimos los colores que, como dices, dan forma al circo y a sus espectáculos.
Ay, Harry... yo soy igual, el circo me da repelús. No sé decir exactamente por qué, pero quizá se deba a que los circos que he visto de niña tenían más de decrépitos que de fascinantes, y eso me marcó. Es curioso lo que comentáis, porque en cierto modo siempre he visto el circo en blanco y negro, más allá de su colorido impresionante.
EliminarCarmen, ¿Tod Browning también trabajó en circo? Lo sabía de Lon Chaney, pero no de él.
Sí, desde que se fue de casa, a los dieciséis años. Hizo de todo: de payaso, de mago... Del circo pasó a al teatro de variedades y, después al cine. Es un personaje fascinante. La historia de sus primeros años me recuerda a algunas novelas y relatos de Ray Bradbury.
EliminarMagnificas pinturas que nos hacen recordar ese mundo tan mágico y deslumbrante que fue el circo, me ha transportado a mi infancia..
ResponderEliminarActualmente hay pocos y muy pobres., es una gran pérdida para la cultura popular..
Son pinturas muy bellas y dinámicas, ¿verdad? En el circo actual se desarrollan también planteamientos muy interesantes, que destacan sus aspectos estéticos, como, por ejemplo, el Cirque du Soleil y Els Comediants, que mezclan teatro y circo.
EliminarLa magia continúa...
Si, son de los pocos que quedan. En el caso del Cirque de Soleil fui una vez y fue espectacular.. No si sus espectáculos serán pintados, pero al menos si fotografiados para futuros investigadores blogueros..
ResponderEliminarCirque du Soleil, Els Comediants. Pero, también La Fura dels Baus, al menos en su primera época, para mí la más interesante, donde no había textos que pronunciar, sólo expresión corporal, gritos guturales y una particular- sugerente estética. Era una mezcla clara de teatro y circo. Recuerdo los espectáculos "Suz o suz" o "Thier moon" a los que tuve la suerte-privilegio de asistir como público participativo, al igual que el resto de los espectadores, porque, sencillamente, no había butacas. La acción se desarrollába en medio y por en medio de los espectadores, que estában todos de pie. ¡ Una experiencia involvidable ¡. Si encontrais alguna filmación por "you tube" de ésos espectáculos no os la perdáis.
ResponderEliminarCreo que solo he visto una actuación en directo de La Fura, hace muchos años. Como dices, intensísima.
EliminarQue tema tan interesante. Que pinturas tan magníficas. Pues acerca del Circo yo pienso que es un espectáculo singular, donde se mezcla magia y realidad.Los circos tradicionales siempre me han provocado un poco de tristeza.Sin embargo cuando fui a ver Le Cirque du Soleil hace unos años el sentimiento era totalmente distinto, reconozco que me gusto mucho más, en cuanto a la Fura dels Baus me parece que hacían unas actuaciones expectaculares.
ResponderEliminarEntiendo lo que dices de la tristeza, Concha. Forma parte de todos esos mundos, entre los que se incluye el circo, en los que la alegría se ofrece como espectáculo. A veces percibimos esa tristeza, ese cansancio, las brillantes ropas remendadas, las profundas ojeras bajo el maquillaje, el desgaste de la carpa... pero el espectáculo continúa.
EliminarQue bien lo has descrito!!! Me has leído el pensamiento.
EliminarQué hermosas obras para un mundo tan mágico, y para mí siempre, misterioso. La de Chagall me encanta.
ResponderEliminarEl mundo mágico del circo dentro del mundo mágico de Chagall.
Eliminar¡Muchas gracias, Carmen! Buena semana.
ResponderEliminar¡Buena semana, buen café y buen viento en tus velas, José Juan!
EliminarPor la labor cultural que vienes desarrollando en el blog, tengo el placer de concederte este premio que lo reconoce.
ResponderEliminarLo puedes recoger en: http://abrazodelibro.blogspot.com.es/2015/04/premio-dardos.html
Un abrazo y nos seguimos leyendo.