sábado, 9 de enero de 2016

Cuando pongo azul, no es el cielo





El tren llega a Taormina y Nenè exclama, al ver el mar: “parece vino”. La afirmación de este niño, uno de los personajes del relato de Leonardo Sciascia El mar color de vino, remite a la Ilíada y a la Odisea, donde se habla del “mar vinoso”, del “mar color de vino”. ¿De vino? ¿Ese es el color del mar? ¿Por qué no? Homero también habla de las ovejas de color violeta, habla de la verde miel, y todas estas atribuciones cromáticas han desatado gran número de interpretaciones. Quizás tantas como la personalidad de Homero: ¿existió? ¿Fue uno, fue varios, fue él mismo personaje, también, como otros personajes, fue un prisionero, fue una hoja en un linaje de hojas?


Odilon Redon, Reflejos

Dejemos a Homero, dejemos el mar: vamos al azul, ese color tardío, difícil, tan costoso como para ser, durante mucho tiempo, un lujo: el lujo del azul.


Juan el Evangelista, Evangelio de Lorsch, Biblioteca Vaticana, Roma, 800 c.

Mark Rothko, Sin título,1967-68

No existía cuando creábamos el mundo en las cavernas y los abrigos rocosos, así que tuvimos que conformarnos con el rojo, el negro, el ocre, y no se nos dio mal. En Egipto, recurrimos a la malaquita y al lapislázuli que debíamos importar de Afganistán. Nuestro azul era el mar, era el cielo, era el agua del Nilo, era la vida. 


Tumba de Nebamun, 1400-1350 a.C.

Pero no os creáis que el azul vino para quedarse. Estaba, y después no. Nos hizo esperar de nuevo, desesperar en ese deseo de azul. Teníamos rojos, blancos, negros, ¿pero el azul? Tardó. Era el color de los bárbaros, el del otro, el extranjero, nos cuenta Michel Pastoreau; un color incluso “mal visto” en los ojos de mujeres y de hombres. Pero después todo cambia, cuando los escritos neoplatónicos del Pseudo Dionisio, un místico sirio de los siglos V-VI, comienzan a difundirse: primero, en época carolingia, de la mano de Juan Escoto Erígena; después, en el siglo XII, con el abad Suger. Llega el azul, esta vez sí, para quedarse. Es la luz, claro, es la voz de Dios o de los dioses.


Vidriera, Catedral de Chartres

Era tan caro, el azul, que no podía derrocharse, así que durante bastante tiempo lo reservamos para cosas realmente importantes, como abrazar a la Dama.


Sandro Botticelli, Madonna del Libro, 1480 c.

Aunque esto depende del origen del azul, porque no todos son iguales: ni los azules, desde luego, ni sus procedencias. No es lo mismo la azurita, ni mucho menos el lapislázuli, por ejemplo, que el glasto, que Carlomagno dio en sembrar en abundancia, o la aerenita, un mineral tan abundante en los Pirineos que había permitido a los pintores románicos de la zona solazarse en el azul.


Pantocrátor, San Clemente de Tahull, Museu Nacional d’Art de Catalunya, 1223 c.

Aunque es un tema muy interesante, dejemos ahora los distintos materiales de los que nacen los azules. Vamos a sumergirnos en ellos, vamos a darnos un baño de azul. Mirad al espléndido Giotto derramándolo para crear el cielo:


Giotto, Cappella degli Scrovegni, Padua, 1303-05

Giotto, Cappella degli Scrovegni, detalle, Padua, 1303-05

O los inolvidables azules de Vermeer, también él inolvidable, aunque por esas cosas raras de los gustos anduvo olvidado –él, ¡tan grande!- hasta anteayer, como quien dice.  

Jan Vermeer, La joven de la perla, 1665 c.

El azul siempre nos ha acompañado en el Mediterráneo. Del mar, del cielo, salta a las casas: sus muros, sus puertas, sus ventanas. Es posible vivir en azul.

Medina de Chefchauen

Medina de Chefchauen

Los pigmentos artificiales nos permiten abrazar el azul en la pintura ya sin cortapisas,  sin pensar que somos unos derrochadores, espera, adónde vas con esa barbaridad de azul, ya puestos a exagerar, por qué no otra vez el oro. ¿El oro? ¡Como si valiese lo mismo que el azul! Fueron dorados aquellos cielos que eran pura abstracción, inexistencia: azules son los nuestros. ¡Mucho mejor así! 


Karl Friedrich Schinkel, Catedral gótica con palacio imperial, Nationalgalerie, Berlín, 1815

Azul para los románticos, para los simbolistas, para los impresionistas, para los modernistas. Azul para las sombras, para los cielos de Van Gogh, para que Cézanne reinvente el arte.


Odilon Redon, La celda de oro¸ 1892

Vincent van Gogh, La iglesia de Auvers-sur-Oise, 1890

Paul Cézanne, Paisaje azul, 1904-06

Melancólicos azules de Picasso, jinetes azules, caballos azules. Azul para soñar.

Pablo Ruiz Picasso, Desnudo azul

Wassily Kandinsky, El jinete azul, 1903

Franz Marc, Los grandes caballos azules, 1911

Marc Chagall, El paisaje azul, 1949

¿Poemas? ¿Cuentos? Los que queráis. Azul es el libro de Rubén Darío y El pájaro azul que es uno de sus cuentos; azul la flor de Neruda y el mar de su isla, que
se sale de sí mismo
a cada rato,
dice que sí, que no,
que no, que no, que no,
dice que sí, en azul,
en espuma, en galope,
dice que no, que no. 

Katsushika Hokusai, La gran ola, 1830-33

Azules son los ojos a los que canta Bécquer; el arte es azul, nos dice Víctor Hugo, y azules son la tristeza, los cabellos, el erotismo y la inmensidad para Charles Baudelaire. Azul canta la tarde de verano y es azul la O en Vocales, el conocido poema de Arthur Rimbaud:
A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul: vocales
algún día diré vuestro nacer latente:
negro corsé velludo de moscas deslumbrantes,
A, al zumbar en tomo a atroces pestilencias,
calas de umbría; E, candor de pabellones
y naves, hielo altivo, reyes blancos, ombelas
que tiemblan. I, escupida sangre, risa de ira
en labio bello, en labio ebrio de penitencia;
U, ciclos, vibraciones divinas, verdes mares,
paz de pastos sembrados de animales, de surcos
que la alquimia ha grabado en las frentes que estudian.
O, Clarín sobrehumano preñado de estridencias
extrañas y silencios que cruzan Mundos y Ángeles:
O, Omega, fulgor violeta de Sus Ojos.
 



Joan Miró, Azul III
René Magritte, La voz de la sangre, 1961

¿Y los azules musicales? Danubios, blu dipinto di blu, tantísimos azules instrumentales y vocales y, por supuesto, el blues. ¿Soy azul?, se pregunta Billie Holiday.




Así responde Janis Joplin: 


  
Algunos amigos son azules. Todos no: otros amigos tienen otros colores. ¿Cuáles son los vuestros? Es decir, cuáles son vuestros colores favoritos, y de qué color sois? ¿Lo sabéis? Mientras lo pensáis, os dejo con Paolo Conte.




Ah, casi se me olvida explicar de dónde procede el título de este texto. Se trata de una frase de Henri Matisse: “Cuando pongo verde, no es yerba; cuando pongo azul, no es el cielo”. 


Henri Matisse, Paisaje a través de una ventana, 1913

  

 

54 comentarios:

  1. Precioso artículo. Hago mi contribución con el azul añil (http://emilio-perez-fotografia.blogspot.com.es/2014/07/un-paseo-por-la-mancha.html), que junto al blanco bien podría ser la bandera de La Mancha. El mismo azul, o muy similar, que el utilizado por Yves Klein en sus obras.
    Saludos!

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    1. ¡Qué regalo, Gerardo! Ese azul tan, tan nuestro, y La Mancha, tan bella. ¡Gracias, me ha encantado! Un abrazo, Gerardo.

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  2. Despediste bien un año y recibes mejor el siguiente. No hace mucho te comenté que mi color favorito es el azul y todas sus variedades, desde que nace en azul celeste en el espectro de la luz, hasta que muere en violeta dando fin a lo visible. Me fascinan sus mezclas. Esos cuadros en los que parece que no puede haber un azul más de los que salen reflejados en el cuadro; esos cuadros que son todo azul: los paisajes azules de Chagall y Cezane, pero también esos en los que el azul más intenso se combina con verde, rojo, amarllo o magenta como los caballos azules de Marc o el paisaje a través de la ventana de Matisse.
    Y ese azul de la Medina de Chaouen que no conozco, pero me muero por conocer y creo que no conoceré porque, como la perfecta cobarde que soy, me da miedo viajar a esos países que, por otra parte, son los que más deseo visitar.
    Buen comienzo, Carmen. Insuperable, pero siempre superándote.
    Un beso.

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    1. A pesar de tu nombre, eres una chica azul, Rosa: no cabe duda. Es un color que nos atrapa, ¿verdad? Qué cosas, pensar en todo el tiempo en que el azul (en la pintura, me refiero) fue tan escaso, tan caro, casi imposible.
      Oye, te entiendo, pero... el miedo es mal compañero. Acuérdate de Samarcanda: si no tienes una cita en Chaouen, no hay problema en que vayas a gozar de sus azules.
      Un abrazo, Rosa.

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  3. Azul. Yo también soy azul. No recuerdo ni un solo día de mi vida en el que contemplarlo no me haya hecho feliz. Al contrario, en mis peores momentos mirar el azul siempre ha sido mi terapia, mi búsqueda del yo, mi interior.
    Y quizás entre todos los azules, mi preferido es el del mar. Ese azul cambiante que te sorprende a cada ola, en cada cala, en cada país. Ese azul que muere en la playa y se oscurece en alta mar, hasta volverse negro, abismal, casi como un carbón brillante.
    Gracias Carmen por traerme felicidad en tus entradas. Un beso.

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    1. Ay, el mar, todos sus colores, todos sus azules... Y su voz azul. Como tú, Elisenda. Un abrazo (¡azul!).

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  4. Azul que color mas bonito y que gama de colores en azules hay desde el azul cielo al azul marengo. Es mi color favorito por excelencia. Siempre me he preguntado porqué? y si miro al cielo y al mar ya tengo la respuesta. Un abrazo Carmen

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    1. ¡Sí, si miras al cielo y al mar, tienes la respuesta! Qué gusto ser abrazadas por esos azules, María del Carmen. Un abrazo.

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  5. Quiero ser azul, azul como el lucero que nos alumbra con tus certeras aseveraciones. Me ha encantado y me has descubierto tantas cosas sobre el color azul, uno de mis favoritos. Gracias Carmen.

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    1. Azul eres, azul como el cielo. Si quieres, como el lucero, pero azul, azul. Un abrazo, Francisca.

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  6. Eso es porque Homero pasaba largas temporadas en la isla de los lotófagos... Y se ponía ciego. Un hermoso artículo. Gracias.

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    1. Cuánto nos gusta el azul a todos. Bueno, yo añadiría el naranja, porque también me gusta mucho y últimamente me ha dado por soñar en naranja, pero el azul... Siempre el azul, ¿verdad, José Juan azul? Un abrazo.

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  7. Estupendo artículo, Carmen. Te diré que sin llegar a ser mi color favorito, soy adicta a él. Es el primer y último color que guardo en la retina al iniciar el día y al finalizarlo, pues las paredes de mi dormitorio están pintadas con este relajante color. Creo que fue un acierto total cuando lo elegí. Gracias a él, el sueño, fiel a nuestra cita, llama a mi puerta cada noche.

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    1. No, no, te toca decir cuál es tu color, Carmela. ¡Son las reglas del juego!;)
      Las paredes de mi dormitorio también son azules, y los muebles blancos: me duermo, así, casi a orillitas del Mediterráneo y me ocurre como a ti, que duermo como un bebé (grandote, pero bebé).
      Un abrazo, Carmela.

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  8. Yo soy tricolor. Verde de mi Saler, azul de mi Mediterráneo y blanco de mi luz. De esa luz cegadora que intensifica esos verdes y azules que obliga al entornar los ojos y que transforma los azules en plateados y los verdes en amarillo limón, aunque parafraseando al Matisse cuando digo plateado. ...

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    1. ...no dices plata.
      ¡Josevi, eres como las banderas de Uzbekistán, de Lesoto, de Sierra Leona, de Yibuti!
      Te veo ondeando al viento. ¡Para, para, que te doy un abrazo!

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  9. Azul...
    Azul es mi color,como el mar de donde vengo,confundido y abrazado con el azul de un cielo despejado en el horizonte.
    Azul índigo de una incipiente noche de luna llena,de largos días de verano,de cielo raso, sin nubes, sólo estrellas que lo salpican como diamantes inalcanzables.
    Gracias por éste estupendo artículo y sus pinturas.
    Un beso Carmen.

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    1. Los veo, ahora mismo, sentada ante la pantalla del ordenador y delante de dos ventanas desde las que solo veo parte de la casa, tejas y un trocito de cielo, veo tus azules, Rosario. El mar, de día, y esa noche de verano. Gracias. Te abrazo, Rosario, en tus azules.

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  10. Justo mi color favorito, muchas gracias por este post. Color de la poesía y según la Metafísica, el color de la valentía, el poder y la voluntad. Considero, modestamente, que es el color de esta Era, pues los niños que llegan a esta dimensión tienen el aura azul índigo, al igual que casi todos lucimos por el mundo sin restricción de condición social o de edad nuestros jeans azules. Un abrazo azul.

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    1. Ay, Lú, ojalá la humanidad tendiese (¡ojalá tienda!)a mejorar, a esforzarse, a la empatía (aunque duela), a entender que todos somos uno, que estamos juntos, que compartimos el mismo barco, también con los animales y los árboles y con todas las criaturas vivas, y que hay que cuidarlo, yo qué sé, tantas asignaturas pendientes, tanto por hacer, por cambiar... Ojalá, Lú. Un abrazo azul, muy azul, también para ti.

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  11. Hola Carmen!!!! Mi color preferido es el rojo, pero el azul es mi segundo color. Nos has recordado cosas que me encantan, el cuadro de Chagall, el libro de Rubén Darío y el poema de Bécquer, que maravilla.
    Yo estuve en dos ocasiones en un pueblecito de Túnez que está pintado de blanco pero las puertas y ventanas son azules, absolutamente todas, y parece una prolongación del cielo y del mar. Y está muy cerquita de Cartago así que el embrujo es total, se llama Sidi Bou Said. Un besín y mil gracias por este post.

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    1. Nunca he estado en Túnez, pero lo imagino precioso, y esos muros blancos donde estalla el azul en ventanas y puertas, ¡nos hermana tanto a quienes nos agrupamos alrededor del Mediterráneo! Gracias por contárnoslo, porque nos haces viajar con los ojos de la imaginación, Marigem, y por eso (y por muchas otras cosas más) te ganas... ¡un abrazo azul!

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  12. Gerardo, Manuel, Carmen. GRACIASSS por todos los azules y el resto de colores que andan de acompañamiento.
    Es un color que me gusta mucho, además de ser muy favorecedor, que eso también cuenta. Durante mi infancia fue mi color favorito; con los años fui añadiendo y tengo varios, pero sin el azul no se debe vivir.
    El mar Cantábrico tiene un azul oscuro, marino, intenso y denso, pero con la luz solar se diluye algo y resulta maravilloso.

    Lo de la tristeza y el azul es difícil de decir. Supongo que, aunque no lo sé, tiene algo que ver con el inglés y su acepción y que hemos hecho nuestra a través de la música, pero si te digo la verdad,a mi el blues no me parece triste. En fin, que espero que alguien me saque de dudas.

    Me gustan todos los cuadros,hasta el de Rotko, pero en parte porque cada azul tiene una luz diferente y porque sin el azul es difícil poder pintar. Aunque no imposible
    GRACIAS Carmen por tu propuesta de hoy y feliz dominto a todos

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    1. Azul y luz, sí. Harry, otra que se suma a las dudas: ¿por qué la tristeza y el azul? Por favor, ¿nadie nos lo resolverá? Un gran abrazo, Harry.

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  13. Hola, Carmen, qué maravillosa entrada. Yo soy bicolor. Mi color favorito, desde niña, ha sido el verde, pero desde que vivo en este apartamento, toda rodeada de mar y cielo, el azul ha empezado a imponerse... hasta en la decoración. Tengo enmarcada una lámina de "llanura cerca de Auvers" de Van Gogh, pero sólo en tonos azules y el color que predomina en toda mi casa es el turquesa. Me encanta el Azul de Rubén Darío, mi padre me regaló sus obras completas de niña y así fue como empecé a amar la poesía. También me encanta "Azul, una comedia del arte" de Christopher Moore (novela que combina humor negro y misterio protagonizada por pintores amigos de Van Gogh que intentan descifrar el misterio de la muerte de este genial pintor). En fin, que como ves cada vez me gusta más este color.
    Un beso enorme

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    1. ¡El azul ganó la partida al verde! A mí me gusta mucho (aunque no para vestir) la combinación de azul y verde. El mar tras una cortina de pinos o, en el norte, esos prados verdes que se asoman al azul. Así que, sin problemas, verdes y azules pueden convivir. Un abrazo, Chari.

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  14. Jak zawsze niezwykle interesujący wpis. Niebieski- to nie jest mój kolor. jest dla mnie za zimny, chłodny i budzący niepokój, nawet lęk. Ale w malarstwie rzeczywiście często wykorzystywany we wszystkich jego odcieniach. Morze i niebo - jak je przedstawić, kiedy tak naprawdę przyjmuje inną barwę niż niebieski? Do Twojego zbioru obrazów dorzuciłabym jeszcze rewelacyjny obraz "Sandman" Salvadora Dali - Didrichsen Museum in Helsinki. Prawie cały w kolorze nocy - niebieskim. Pokazałam go na Google+. Pozdrawiam serdecznie!

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    1. Lęk? To zabawne. Chociaż "Sandam" to niepokojące, tak:
      http://www.dali.com/public/album/10307.jpg
      Pozdrowienia, Renne.

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  15. Carmen, miałam na myśli lęk, po hiszpańsku "miedo". Google nie tłumaczy wszystkich polskich liter. Ściskam

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  16. Que yo recuerde durante toda mi infancia y juventud el azul fue mi color favorito, todos los que me conocían un poco lo sabían. Después, sin saber por qué, empezaron a cautivarme los azules que huían hacia el verde, hasta gustarme casi más ese otro color en estado puro. Después fue el violeta, el malva, el morado, toda la gama de ese tono, y sin darme cuenta hice de mi armario un muestrario de ese color. Deduzco pues que en en lo que a colores se refiere, soy bastante "infiel" :))

    Una entrada maravillosa, Carmen. Ha sido un placer conocer la "historia" del azul en la pintura y poder admirar todas esas obras que lo lucen con maestría. ¡Que viva el azul!

    Un abrazo grande y feliz día.

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    1. Tienes una personalidad multicolor, Julia ;)
      Yo soy tan perezosa para comprarme ropa que, cuando me descuido, ya he vuelto al negro (combinado, a veces,con algún otro color, y en muchos casos solo). Todo para no molestarme, qué gansa puedo ser en cuestión de ropa... (bueno,y en otras cuestiones).
      Feliz día, guapísima. Un abrazo.

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  17. Soy del azul desde pequeño. Por lo insensato de su derroche o por la intensidad de sus cielos y mares sin nubes ni olas.
    Hay azules oscuros de sombra que no es negra y azules de ojos en los que perderse en bucle infinito. El azul de Sorolla en sus cuadros me atrapa., pues junto con sus blancos te sumergen en luces indescriptibles. ¿Y los personajes azules de Avatar? esos si son azules.
    Definitivamente soy de azul hasta en el mirar.
    Ya te dijeron anteriormente que te superas. Dime: ¿Hasta donde llegarás?
    Un abrazo

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    1. Inmensos e intensos, mar y cielo. Sorprende que, en determinadas épocas de la historia, el azul no gustase, porque nos hace preguntarnos si tampoco gustaban el agua o el cielo. No sé cómo podríamos vivir fuera del azul.
      Francisco del azul, un abrazo.

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  18. Hace unos años atrás pude apreciar el cuadro de Vemeer en La Haya, "La joven de la Perla", y me impactó más el azul de su turbante que la perla.
    Stella

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    1. No me extraña: los azules de Vermeer invitan a perderse en ellos. También sus amarillos, sus grises, sus rojos como estallidos, ¡pero esos azules, el azul de ese turbante!

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  19. Dicen que depende del estado de ánimo que se tenga, así vamos vestidos, o con algún color que lo exteriorice, en una forma inconsciente. Los colores hablan, y cada persona estamos rodeados por un color "el aura" que dice mucho o todo de nuestra personalidad, sobre todo en lo referente a la espiritualidad.

    En cualquier caso, casi siempre tenemos uno de favorito, el mio fue el rojo durante mucho tiempo, ahora es el azul en todas sus gamas. Quizás sea también porque es el color que cada día vemos reflejado al alzar la vista al cielo. Sin duda un color inspirador.

    ¡Una estupenda entrada Carmen! llena de matices y obras que dicen mucho.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Sí, supongo que también depende de momentos: no solo de fases de la vida, sino incluso de momentos distintos en el mismo día. Horas de color verde, naranja, rojo, azul, amarillo, violeta... Y, del mismo modo que el cuerpo te indica qué alimento debes tomar, el alma te pide que la alimentes con un color u otro. Un fuerte abrazo, Mila.

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  20. Ha sido un placer sumergirse en todos los azules que nos has mostrado. El color que más me atrae es el lila, las lilas y su aroma,pero si hay azul al lado del lila ya es una fiesta.
    Yo soy del color del agua, a veces amarilla, puedo cambiar al verde fresco e incluso al rojo bermellón si el momento lo requiere.
    Encantada de visitarte, leerte y verte.
    Un abrazo

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    1. Como agua te oigo al leerte, Yolanda, porque las voces del agua también tienen esos colores que mencionas y con los que te identificas. Un azul junto al lila: ¡fiesta! Sí, claro que fiesta. Un abrazo, Yolanda.

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  21. Azul como el mar, el Cielo, muchos minerales,tonalidades de ese color en peces, pájaros y diversas especies, flores, la inocencia de una mirada de ese tono de ojos, el planeta tierra...El azul significa espiritualidad, ecuanimidad y orden. Es considerado el color principal de la virtud y el trabajo, utilizado en muchos uniformes y ropas de oficios, yo misma lo utilizo mucho como color de prenda de vestir, es un color neutro que se puede utilizar en todas las épocas del año. Presenta muchas variaciones cromáticas: azul marino, azul celeste, azul pálido, azul oriente, azul ópalo, azul pastel, azul magenta, azul cobalto, azul petróleo, azul índigo, azul zafiro, azul de prusia...Me gusta que lo hayas elegido como nódulo central de esta entrada tan maravillosa y mágica que es un homenaje pictórico y artístico.
    Quiero aprovechar para darte miles de besos azules

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    1. El azul que abraza Ítaca, por mucho que Homero hablase de color de vino, azul, azul, azul. Como los azules que mencionas, con sus sueños azules y esos miles de besos y abrazos azules que ahora mismo nos damos, Marisa.

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  22. Azul, color que por éstas partes del globo, es sinónimo de frío, de reflejos de luz sobre la nieve. Me ha gustado mucho tu entrada, Carmen. Si no te importa -y con tu permiso-, me gustaría compartir otro tipo de azul, el que yo vivo y fué representado hábilmente por Lawren Harris, artista canadiense: http://www.ago.net/the-idea-of-north-the-paintings-of-lawren-harris

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    1. Me gusta,Maite, azul de nieve. Y me gusta Lawren Harris: sus paisajes y también sus casas, sus ciudades. ¡Qué regalo! Muchas gracias, Maite. Un cálido (aunque azul) abrazo.

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  23. Gracias a ti, Carmen y saludos desde Toronto.

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  24. He disfrutado mucho las pinturas con ese predominante color azul en ellas, a veces uno se olvida de lo importante de los colores y sì que algunos son lo mismo que inmensidad y poder. Pero el hecho que mencionaras a tres de mis poetas favoritos, me superò.

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    1. Poesía y color andan tan de la mano... Y cuando se suma a esto la sinestesia de poetas como Rimbaud, Baudelaire y, tal vez, Darío... ¡más color! Un abrazo, Arethusa.

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  25. Hola Carmen pásate por mi blog te he nominado para el PREMIO BEST BLOG. Un abrazo

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    1. Muchísimas gracias y enhorabuena por los premios, guapísima. Un fuerte abrazo, Mamen.

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