lunes, 28 de julio de 2014

Maneras de comportarse en el cielo y en el infierno



El infierno, a pesar de las molestias que supone ser un condenado, parece gozar de mucha más animación y variedad que el cielo. Del mismo modo que, como dice Tolstoi, todas las familias felices se parecen, mientras que las desdichadas lo son cada una a su manera, podríamos decir: "todos los bienaventurados se parecen; los réprobos lo son cada cual a su modo". ¡Y qué modos...!

Podemos ver esta diferencia entre felicidad y desdicha en el magnífico tímpano de Sainte-Foy de Conques, un buen ejemplo de lo organizado que está el cielo y la confusión que reina en el infierno.


Los condenados se sitúan a la izquierda del Cristo en Majestad, y los elegidos a su derecha.


Los bienaventurados avanzan ordenadamente hacia Cristo, sin romper la fila ni darse empellones. ¡Qué diferencia con el comportamiento de los condenados, a los que a duras penas pueden contener los ángeles!

  
Los elegidos, después de ser recibidos cordialmente por un ángel, se acomodan, enmarcados por una estructura arquitectónica, y se entregan a la actividad preferida en el paraíso: el dolce far niente. No podemos reprochárselo: en una sociedad en la que durante toda la vida se trabaja hasta la extenuación, es comprensible que la idea del paraíso se identifique con el descanso y la inmovilidad, libres ya del trabajo, de la pobreza y de la enfermedad. 


El bullicio, en cambio, continúa en el infierno. Un demonio narigudo empuja a los malos dentro de la boca de Leviatán, donde les espera la tortura continua y el sufrimiento. No hay lugar allí para el orden que representan las arquitecturas, no hay dónde cobijarse, no hay descanso.



Volveremos a ver, más adelante, esta boca del infierno. 

Mientras tanto, sed buenos. Por si acaso.








8 comentarios:

  1. Me llaman la atención los colores que se ven en algunas figuras. ¿Estaba pintado?

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    1. Bien observado, Ana. Sí, la policromía era habitual en los templos medievales. También en la Antigüedad, templos y estatuas estaban pintados de vivos colores. Resulta extraño imaginarlo, porque nos hemos habituado a los tonos de la piedra o del mármol, al haber desaparecido el color, con el tiempo.

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  2. Me acuerdo de haber visto la policromía a que te refieres en una iglesia en Álava, en Laguardia, pero no recuerdo bien cuál era. Me llamó mucho la atención. ¿Por qué se conservaba allí y no en otros lugares? ¿Estaba más protegida?

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    1. Daniel, creo que te refieres a la iglesia de Santa María de los Reyes. La portada está protegida por un pórtico cubierto que la precede; a ese pórtico se añadieron después unas paredes, de modo que la portada ha estado resguardada de la intemperie. La policromía es bastante tardía, del siglo XVII.
      En Toro se conserva otra buen ejemplo de policromía: el del Pórtico de la Majestad, en la Colegiata de Santa María la Mayor, en Toro. La policromía es la original: data de finales del siglo XIII o principios del XIV, y se atribuye al pintor Domingo Pérez.

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  3. Supongo que la imaginería, como en todo lo demás, cambia con el tiempo. De la idea Dantesca o la de esta obra, a la actualidad hay bastante diferencia, pero creo que coincidimos en representar el Paraíso como lo opuesto a la vida que llevamos y el Infierno... Entre guerras, batallas, atentados y la naturaleza desmandada, no hay que imaginar.
    El infierno actual se refleja más en la locura, o una vida tormentosa a lo Munch en "El grito". Creo que con los tiempos la visión del Infierno ha ganado en simbolismo, mientras que el Paraíso está algo más estancado.
    Claro que en la Edad Media el arte era una especie de tbo para la gran mayoría iletrada y hoy el arte muestra más pero enseña menos, o esa impresión me da.
    Creo que este tema da para mucho, pues el cine de terror se podría considerar una forma de mostar el infierno; en la literatura también se podrían encontrar muchos ejemplos, y además, con menor carga religiosa.
    Gracias Carmen, me ha gustado mucho la prpuesta.

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    1. Y a mí me han gustado mucho tus reflexiones, Harry. En una sociedad en la que no solo las personas pobres, sino también muy pocos de los poderosos sabían leer, la escultura aplicada a las portadas de los templos se convertía en lo que se suele llamar "la biblia en piedra". Lo que comentas acerca de los cambios en la imaginería, nuestros conceptos de cielo e infierno y sus derivaciones en el cine de terror y la literatura son muy sugerentes.

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  4. Siempre me ha llamado la atención el que los condenados estén a la izquierda, la mano siniestra, llamamos siniestro a algo oscuro, a hechos realmente atroces. Desconozco el por qué se demoniza a la mano izquierda, "a la izquierda de Dios" los condenados, a la diestra, los buenos. Me salgo del tema en cuestión, es cierto... pero alguna explicación tiene que haber. En cuanto a la idea de cielo-infierno de la antigüedad, creo que no difiere tanto de la época contemporánea; El miedo es poderoso, esa imaginería, más que como ornamento, lo entiendo como una manera de recordar constantemente el premio y el castigo, provocar miedo es una estrategia de los poderosos, incluso diría que también hoy en día, aunque los medios vengan a ser audiovisuales. Me ha gustado el tema y también los comentarios. Me "entra hambre" de aprender. :)

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    1. No te sales del tema, Yolanda. Lo de "diestro" y "siniestro", con sus respectivas connotaciones positivas y negativas, tiene una larga historia, que afecta a civilizaciones tan distintas como la de la antigua China, el Islam o la sociedad medieval (y no solo medieval) occidental . En realidad, la palabra latina "sinister" solo significa "izquierda".
      Son muy interesantes tus observaciones acerca de la estrategia del miedo.
      Sobre la última frase de tu comentario, te diré que el hambre de aprender es lo que nos une y nos reúne aquí. Aprender juntos, siempre aprender y disfrutar.

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