miércoles, 10 de agosto de 2016

David Inshaw, inquietud y esperanza




David Inshaw (1943)



El escritor inglés Thomas Hardy es uno de mis muchos autores preferidos. Sus historias se desarrollan en un mundo rural ficticio, Wessex, creado a partir de un lugar real: Dorset. ¿Un mundo idílico? No: un mundo atravesado de parte a parte por la pasión. La pasión, el caos, la confusión que Hardy estructura y expresa a través de la escritura y que David Inshaw intenta organizar a través de la pintura. Ninguno de ellos renuncia a la pasión: no la destruyen. La transfiguran a través de la creación.

David Inshaw, No se volvió

Mientras recorría Dorset en automóvil, Inshaw descubrió a Hardy. “Él fue una influencia clave –nos cuenta el artista-, ya que utiliza el paisaje como una metáfora de las emociones humanas, que es lo que descubrí que quería hacer”.

David Inshaw, Silbury a la luz de la luna

David Inshaw, Colina de Silbury
¿Os habéis fijado en la colina que aparece en la obra anterior? Es la colina de Silbury, uno de los monumentos neolíticos que abundan en la zona. No es una colina natural, sino un montículo artificial de creta y arcilla cuya finalidad se ignora y en torno al cual se trenzan numerosas leyendas, como sucede con todos los monumentos de la época. Es, también, una invitada frecuente en la obra de Inshaw, como los grandes grabados sobre el suelo calizo de las laderas, en los valles de la zona. 

David Inshaw, Colina de Silbury

David Inshaw, Gigante

David Inshaw, Dobryy den señor Stokkem
En esta zona de Inglaterra que David Inshaw escogió como residencia hay, además de monumentos prehistóricos, grandes mansiones circundadas de jardines. David sitúa muchas de sus enigmáticas historias en esos ámbitos donde naturaleza y artificio confluyen. La geometría de los setos recortados y de los espacios que acotan no logra contener nuestras preguntas: ¿quiénes son esas personas, qué hacen, qué sucede? ¿Esa sensación de amenaza que se cierne sobre la escena procede de los cielos oscurecidos, densos, que presagian la tormenta? 

David Inshaw, El cuervo

La inquietud no requiere de nubes de borrasca: un cielo azul sirve también como escenario de un drama que, como en el caso que vemos, se inspira en el teatro: 

David Inshaw, Ofelia

David Inshaw, La gallina ciega
¿Los juegos que se desarrollan en esos jardines son más tranquilizadores? ¿Nos plantean menos interrogantes estas figuras que juegan a la gallina ciega, como antes que ellas hicieron los personajes de Goya, de Fragonard y de otros artistas en aquellos parques dieciochescos impregnados de melancolía? Decidme, ¿por qué está desnuda la mujer que avanza hacia otra?

David Inshaw, El juego de bádminton

David Inshaw, El huerto
Inshaw quiere que sus pinturas resuenen, que vayan más allá de lo que se muestra en ellas: que quien las contemple se sumerja en sus múltiples niveles, se abisme en las evocaciones que suscitan. Se trata, a veces, de evocaciones literarias, como el último verso de un poema de Thomas Hardy que sirve como título de una de sus obras: Nuestros días eran alegres y caminábamos a través de las flores.

David Inshaw, Nuestros días eran alegres y caminábamos a través de las flores

David Inshaw, Bandada
Es posible abismarse también en las alturas, caer hacia lo alto y entregarse al arrebatador vértigo del aire, como hacen las aves que sobrevuelan algunos de los paisajes de Inshaw y también las páginas de Hardy, un gran amante de los animales. ¡Volar, sí, hacer cabriolas sobre los prados, las líneas de un texto, el mar, las colinas, los lienzos!

Bockhampton, zona baja con cisnes

David Inshaw, Cabaña y golondrinas

David Inshaw, Gaviota y cuervo
Los árboles, esas criaturas que tanto amamos también, son muy importantes para el artista. Él los considera como una “celebración de la fecundidad, la fuerza de la vida”. 

David Inshaw, Roble

David Inshaw, Árbol de Mayo

David Inshaw, Árbol, luna y fuegos artificiales
Recorremos con David los paisajes de esta zona de Inglaterra: sus colinas, sus prados, sus costas. 

David Inshaw, Críquet

David Inshaw, Fuegos artificiales
David Inshaw, Prado con agua
Inshaw formó parte durante siete años de un grupo conocido como los Ruralistas, junto a Peter Blake, Graham y Ann Arnold, Jann Haworth, Graham y Annie Ovende. Sus inspiradores, además de Thomas Hardy, fueron los artistas William Blake, Samuel Palmer, Stanley Spencer y Paul Nash, entre otros, así como el músico Edward Elgar. La idealización del paisaje inglés y su proyección simbólica fueron los referentes del grupo. 

David Inshaw, Fuego

David Inshaw, Bockhampton
¿Las obras de Inshaw, sus paisajes, sus fuegos artificiales, los silencios de sus personajes, os producen cierto desasosiego? Si es así, recordad que la inquietud acompaña a la esperanza, como indica Andrew Lambirth, especialista en la obra de este artista, cuyos textos me han sido de mucha utilidad.
Prosigo mi camino,
las hojas caen de la transida rama,
sopla el viento del norte en el espino,
y una mujer me llama
(Thomas Hardy)


David Inshaw, Mujer corriendo

Me despido hoy con un conocido poema de Hardy, Cita fallida, y con la Serenata para cuerdas en E minor, Op. 20, de Edward Elgar:

No apareciste,
y el tiempo prosiguió su curso. Triste,
no tanto por faltarme tu presencia
como por comprender que te faltaba
la compasión que por condescendencia
se impone a la apatía, me apenaba
que al dar la hora anhelada en que debiste
llegar no apareciste.
No me quisiste,
tan solo en el amor la lealtad existe,
lo sabía y lo sé, nunca estuvo en mis manos
la tuya. Aunque tal vez hubiera sido hermoso
añadir a la suma de los actos humanos
otro en que tú, mujer, un día venturoso
viniste a dar consuelo a un hombre solo y triste;
aunque no me quisiste.


(Thomas Hardy, traducción de Francisco M. López Serrano) 





 

  

13 comentarios:

  1. Un atroz desasosiego, efectivamente, me causa ese caminar en días alegres entre las tumbas o la mujer desnuda en el juego de la gallina ciega, Ofelia en el lago, el fuego que acompaña a los árboles bajo los fuegos artificiales... Mucho desasosiego y mucha belleza en este pintor.
    Genial y completa entrada: pintura, poesía y música. No se puede pedir más.
    Un beso.

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    1. Sí, sus obras tienen unos rasgos... que resuenan, que nos llenan de preguntas. Es lo que el artista quiere hacer, ¡y lo consigue! Gracias, Rosa. Un beso.

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  2. Una pintura que se intuye que busca el edén. Me intranquiliza algunas de sus pinturas, Solo la poesía y la música me relajan.. Un abrazo

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    1. Un edén extraño. Me pregunto qué aspecto tendría la serpiente pintada por Inshaw. Un abrazo, Mari Carmen.

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  3. Leo comenzando El húsar en el tejado y como en otras ficciones ( o no tanto) me doy cuenta que es el compañero literario de este artista del paisaje....Muero de calor y angustia,de una leve esperanza de que llueva esta noche ...pero el cielo arremolinado de azules negros se niega.....estos verdes exteriores que sugieren la desnudez del hombre...estan replicando por espejo el seco suelo de la muerte....bellísima sensación del UNO....GRACIAS CARMEN por ser indómita.....seguimos el camino...

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    1. Sí, de Giono he leído algo. Un autor muy interesante. Una de sus obras, El hombre que plantaba árboles, también nos toca de cerca, mi indómita Vic.
      Lloverá. Ayer nos visitó aquí la lluvia, una lluvia que arrancó olores y colores de todo cuanto nos rodeaba, y limpió el aire, sacó brillo a las montañas, a los árboles... Lloverá, Vic.
      Un abrazo enorme.

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  5. Inquietante. Creo que la simplicidad de la pintura, que no la simpleza, no tiene nada que ver con lo que esconde. Es como si intentara que el espectador se relajase para atizarle luego con la pregunta y la duda. ¿Por qué, sino, incorporar a una mujer desnuda en el juego de la gallina ciega? ¿Acaso no es una provocación mezclar una escena cotidiana, infantil, veraniega, con dos mujeres que se observan mutuamente, una desnuda, la otra no?. Es tan irreal que si ocurriese en la realidad la actitud de esas dos mujeres habría sido censurada por el resto.
    Me encanta que me hayas traido a Inshaw y... quizás adopte un cuervo como mascota. Menuda provocación!
    Gracias, Carmen y feliz fin de semana

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    1. Muy buena interpretación, Eli. Nos relajamos... y ahí viene el golpe, la pregunta imprevista, el desasosiego.
      ¿Qué nombre le pondrás al cuervo? ;)
      Feliz fin de semana. Un abrazo, Elisenda.

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  6. GRACIAS Carmen, preciosa reseña, música y literatura. Más no se puede pedir, o bueno, si que se puede, pero sería puro egoísmo.
    Entiendo cuando hablais de inquietante, pero a mi no me resulta desasegante en absoluto. Tiene algo de naiv, o eso me parece, pero sólo en algunos cuadros. En otros se acerca al realismo y en otros..., no sé. En cualquier caso me ha parecido un pintor, al que por cierto, no conocía (para no variar) muy abierto a todo tipo de estilos y de colores. Usa las sombras y los colores más radiantes con gran libertad, lo que me gusta especialmente. Eso sí, de todos sus cuadros se podría escribir una novela como mínimo.
    GRACIAS Carmen, como siempre, una entrada magnífica y muy alentadora (no es necesario elegir un arte. Se pueden disfrutar todos)

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    1. ¡De todos los cuadros se podría escribir una novela como mínimo! ¡Qué contento se pondría el artista si supiese lo que has dicho, Harry! Tú sabes que, como siempre, te animo a escribir porque sé que lo harías muy bien; yo sé que, como siempre, tú me dices "no, no, escribir no" y yo "escribir, sí" y ahí andamos las dos, que sí, que no... ¡vaya par!
      Venga, un abrazo, escritora renuente.

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  7. El de "La gallina ciega" me ha sorprendido, pues ha golpe vista no había visto a la chica desnuda avanzando, pero cuando reparas en ella da cosica. Yo tengo la teoría de que en realidad se trata de un ente invasor de cuerpos venido de algún planeta en peligro de extinción que viene a colonizarnos, y est
    a desnuda para que nosotros sepamos que es "la mala", pero en realidad, la chica del cuadro hacia la que avanza no la ve desnuda, la ve con un traje veraniego ideal para salir al campo y con un sombrero a juego. Quizás la chica sea la lider intelectual del grupo y por eso quiere dominarla.
    También he pensado en una feminista radical rusa que lucha por la libertad sexual de las mujeres, pero esta teoría me parece mucho menos probable.
    Pues nada, otro pintor chulo para añadir a mi lista de pintores chulos.

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    1. "La invasión de los ladrones de cuerpos": ¡qué miedo!
      Está bien que crezca tu lista de pintores chulos, Poeta ;)
      Un abrazo.

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